REVISTA DE BUCEO (4ta edicion)

Las normas de seguridad implementadas por los centros de buceo a lo largo de Chile suelen ser a nuestro juicio las necesarias para hacer de esta práctica algo muy seguro. Y la verdad que todos como clientes y buceadores nunca nos preocupamos mucho de mirar un poco más allá de lo que nos quieren mostrar, o de informarnos acerca del tema.

Quien rige, dicta y fiscaliza (en teoría) el cumplimiento de las normas de seguridad en el buceo es DIRECTEMAR (Dirección General del Territorio Marítimo y Marina Mercante) con esto estamos hablando de la Armada de Chile. La cual exige un sin fin de puntos de seguridad para la realización de esta actividad, los cuales son pasados por altos por muchos centros de buceo en Chile.

¿Alguna vez se ha visto en un bote lleno de buceadores?, ¿le ha tocado arrendar equipo de buceo en mal estado?, ¿le han hecho firmar una declaración de salud?, ¿le han preguntado si posee algún seguro que involucre esta actividad?, ¿sabe si su centro de buceo posee un plan de manejo de riesgos?, ¿Cuántas veces ha visto en el bote algún botiquín de primeros auxilios?

La norma oficial “NCh2958.Of2005” de turismo aventura y buceo recreativo autónomo, desde su punto 4.2, hace una serie de exigencias que si las leemos con atención dejarían a muchos centros de buceo sin operación. Desde la cantidad máxima de buzos por bote, implementos de seguridad que deben ir a bordo de estos, la revisión periódica de los equipos de buceo autónomo, o la simple exigencia de una certificación… ¿alguna vez a terminado de armar su equipo y se da cuenta que se filtra el aire por culpa de un O-ring? Estos pequeños detalles de seguridad son los que marcan la diferencia.

Esta falta de rigurosidad por parte de los centros de buceo, esta acreditada por la buena fe de quienes transitamos por los estos lugares y por la poca fiscalización por parte de la o las entidades encargadas de este tema.

Debiéramos de exigir por parte de nuestros proveedores de servicio que algunas normas básicas se cumplan. Nuestras ansias de meternos al mar, ese ímpetu de bucear, siempre tiene que estar bajo la estricta mirada de quienes están a cargo de los guías, hay que recordar que se está trabajando con personas y por más ganas que tengamos de ponernos el equipo, muchas veces puede que no estemos en las condiciones optimas de realizar lo que más nos gusta…

“Se debe mirar al buceo como un deporte, más que un mero negocio”

No todos pueden bucear, no todos están físicamente aptos para realizar una correcta inmersión, decir esta vez no puedes meterte al agua, puede evitar muchos riesgos y más de alguna complicación física. Partir por detalles como estos por parte de los centros de buceo puede ayudar a contribuir con la gran cantidad de normas que se les exige y que no se están cumpliendo en el día de hoy.

¿Cuántos buceos son necesarios para pasar de una certificación a la otra?

Viajero Chile.. PEGANDO PALOS COMO LOCO