viernes, septiembre 29, 2006

Mi Roja Pasión


Salgo a fumar, hace frío… hace unas horas nos hablamos después de mucho, nos dijimos muchas cosas que solo quedaran agendadas entre las tantas que un día te escuche, creo que hasta nos amamos por un segundo, igual que ayer.

Ahora estoy solo aquí y ¿tú, te dormiste?... yo aquí estoy, empezando lo que tenía que ser nuestro viaje… me ofrecen café, no quiero, te quiero a ti.

Me siento a escribir esta porquería y ahí esta ella, Pelirroja, ojos verdes con una piel más suave que la brisa en el mar, un metro setenta y cinco de hermosura, mirando directamente hacia donde yo estoy, el aeropuerto esta vació, desvió mi mirada sin dejar de verla. Las azafatas pasan como fantasmas por delante de mí. Yo sigo pensando en ti y ella sigue mirándome, no se quien es, pero me recuerda un tiempo al que me gustaría volver.

Camino al Duty Free y le entrego mi corazón a una botella de vino, la toco, la miro, me embriago de solo pensar en ella recorriendo mi garganta. Necesito fumar, siento su mirada clavada en mi nuca. Me vuelvo a sentar y ahí aparece otra vez con una luz propia buscando la dirección de mis ojos y yo, buscando en el techo del aeropuerto donde resguardar mi timidez… ella sonríe y un dulce perfume llega hasta mi nariz asfixiando cada pensamiento que no le pertenezca.

5.52am tengo que salir corriendo de aquí, ella clavo su mirada en mi dirección, me quema… me seduce y me atormenta, una perfecta muñeca pelirroja y solitaria. Tengo hambre y no hay que comer, solo esa intensa mirada verde claro que llenaría hasta el paladar del más exigente de los hombres.

- ¿Un café señor?... Podría ser.

Tomo un café, y sigo con hambre… tal vez hambre de ti, me miras, te tomo, te toco, te beso y me dejas de recuerdo ese olor… fuiste mía mientras duro mi café. Ya Ya Ya es lo último que escuche… Necesito fumar y algo de frío que relaje mis venas.

- Pasajeros del vuelo 420 con destino a la ciudad de Iquique…Puerta 2.

Ya voy rumbo a Iquique, ella por fin se fue, pero su perfume sigue dando vuelta por mi cabeza, sus caricias por mi cuerpo y sus besos devorando mi pobre cuello.

Las azafatas siempre son feas y no me da la gana de mirar sus señales, ya se que si el avión se cae no sirve para nada el salvavidas… Guau¡¡ los audífonos pá modernos, hergonométricos, aerodinámicos… ¿y ese olor?...

-Tripulación de cabina, reportar

EL chofer prendió el motor, estoy al fondo del pasillo (turista económica con descuento, clase Q)… la azafata me reta y me ayuda, reclina mi asiento (yo quiero dormir)… al menos ella me dará de comer. Estoy solo al fondo del pasillo, la comida y el trago están adelante. La pequeña pantalla sobre mi cabeza indica no usar Mp3, a mi que me importa el mío no lo traje… la neblina no deja ver nada, subimos, subimos. El sol golpea mis ojos y bajo el avión, cientos de kilómetros de algodón que no me deja ver mi casa… Ups¡¡ como se mueve esto, hasta aquí hay hoyos en el camino, o ya se tomaron el avión estos fanáticos de Bin Laden.

- Les habla el capitán…. les invito a disfrutar del vuelo.

El avión deja de moverse y me vuelve el sueño y la pelirroja ¿donde estará?, continúo mirando por la ventana ese mar de nubes. No logro dormir, apreté el botón para llamar a la azafata… Una cerveza por favor.

Llega con una Tecate Roja llena de lindos recuerdos, la tomo en mis manos con la misma suavidad de aquellos días, no me atrevía a hacerle daño a esa lata, para poder seguir admirándola un poco más… Las luces se apagaron… me quede solo, estoy al final de un largo camino, la oscuridad se apodero del avión, la cortina que nos separa de la clase ejecutiva se abre, una luz intensa se da paso por la inmensa oscuridad.

Uyyyy… El tiempo se detiene junto a mi corazón, el reloj comienza a retroceder en mi mente y ese frío vuelve a recorrer mi espalda, creo que hasta escuche esa lluvia y los truenos de una tormenta que me daba la bienvenida… No puede ser.

Solo logro ver dos perfectas y hermosas piernas que vienen hacia mi, poco a poco mis ojos van descubriendo el resto de mi sorpresa, mini falda negra, blusa blanca, luminosos ojos verdes, labios asesinamente apasionados…La pelirroja. Mi corazón late al punto del infarto, ella sigue en su obstinación de mirar hacia donde estoy, no lo logro procesar, ni me lo puedo creer. Cada paso que ella da, lo fotografío en detalle, su pelo encandila mi vida. Me encuentro totalmente petrificado, se acerca demasiado, me levanto del asiento con la intención de arrancar, pero no puedo, me quedo de pie con cara de idiota, sin saber que hacer.

En mi mente solo da vuelta la palabra ¿y ahora que hago?... demasiado tarde
Sus brazos atrapan mi cuello en un abrazo íntimo, intenso… de años. Sus labios besan los míos con la pasión retenida desde otras vidas y yo… no podía hablar, pienso, pienso, pienso, me besa sin dar respiro a mi boca.

Me deja un momento tal vez esperando mi reacción y yo solo la miro y sigo pensando. No tengo palabras, un Ada con traje de mujer, acaba de darme el beso más intenso y recordable de toda mi vida… creo que había mucha gente en ese avión, pero solo logro verla a ella.

- Estas helado, pareces un pingüinito.

No supe que responder, pero tome su mano y en ese toque le entregue mi vida y ella me dio la suya, no se porque caminamos al fondo de este inmenso refugio metálico, donde nadie pudiera mirar.

Me apoyo en la puerta del baño para poder contener sus ansias, sus labios hacen de los míos, su comida personal, mientras mis manos no saben por donde comenzar a tocar su cuerpo, es un instante demasiado sublime y hermoso para una mala caricia, pero la necesito.

Por fin me atrevo a desabotonar su impecable blusa de encajes blanca, para ver en detalle su hermoso cuerpo. Ella toma mi camisa de mezclilla azul sin planchar y sin previo aviso rompe cada uno de los botones, dando pauta a mis nerviosas manos.

Subo su pequeña falda negra, muy despacio, quería sentir minuciosamente la curvatura de su piel, mientras la apoyo contra la puerta… El roce de nuestros cuerpos, la intensidad de cada uno de nuestros besos, elevan la temperatura de ese lugar.

Decidimos entrar al pequeño baño del avión, para que fuera testigo mudo de nuestro “reencuentro”. Decoramos lo que nos sirvió de habitación con nuestras ropas. Y me dedique a impregnar su cuerpo con la humedad de mis labios, en tanto que sus manos interrogaban cada parte de mí.

Nuestras caricias buscaban en cada centímetro de nuestra piel, la explicación perfecta a la interrogante de una química “fatal”…



Verdad o ficción...Todos tenemos una Historia que contar…
solo ella sabe si es verdad
Viajero Chile
18-19/09/2006

lunes, septiembre 25, 2006

IQUIQUE


Todos tenemos una historia en nosotros... sea verdad o ficción, solo el autor lo sabe.
Somos un libro que no terminamos nunca de escribir, incluso 5 metros bajo tierra alguien nos puede recordar y eso hace escribir una nueva pagina de nosotros...

tenemos en la sangre un gran escritor, nuestra vida es libro, es cierto.. solo a pocos le interesa, pero es un libro al fin y al cabo: es una vida, una historia, eres tú, soy yo, somos nosotros.

Cristian: vagabundo, 35 años nacido en Santiago, criado en Valdivia, vagando en Iquique, su familia en Lautaro... compartimos mis cigarros mis cervezas mientras yo miraba el mar... me quede sin nada pero con su historia, que pronto ni voy a recordar.

Victor: 25 años mecanico militar, ex drogadicto, le fume sus ultimos cigarros y me regalo una historia.

así pasaron muchos personajes por delante de mi estos días y descubrí, que cada uno tiene una historia que contar... incluso yo. Y mi historia comienza en un terminal "de avion"... verdad o ficción solo yo lo se :)

Viajero ... Chile

martes, septiembre 12, 2006

HOSTAL IQUIQUE

http://www.hosteliquique.cl/espanol.html

Por si me necesitan, la semana del 18 por aqui voy a estar :)

Cuando esten con la lluvia por el cogote, cuando esten mirando la parada militar, cuando esten con la caña en Stgo y yo guata al sol me acordare de mis compañeros de Universidad jajaja

Buceo Costa Rica (3) Fin


Al vernos rápidamente se hundió más y comenzó a irse, tratamos de alcanzarla pero ya estabamos muy lejos, así que decidimos dejarla ir... y dedicarnos a bucear. Bajamos a 30 metros según el computador, el sol parecía una gran linterna que alumbraba todo el fondo, yo me dedicaba a perseguir unos pesces, cuando algo tapo nuestra luz, estabamos entre dos verdaderas montañas... yo persiguiendo pesces y mirando los corales, mientras que la alemana se dedicaba a buscar caracoles para mostrármelos como diciendo MIRA, NO TE LOS PUEDES LLEVAR¡¡¡...

Cuando se nos tapo la luz ella volteo a ver la superficie y como asustada me apunta hacia arriba, al momento de voltearme me doy cuenta que no había visto todo en la vida, que hay muchas cosas que no te las pueden contar... simplemente hay que ver para creer... una raya de unos 2 metros de ancho (COMO MINIMO).. QUE CHUUUCHA¡¡¡...
Quedamos casi helados, almenos yo. Que estoy acostumbrado a ver pejes sapos, latas de cerveza, jaibas y con suerte un cardumen de jureles con cara de “cómeme con limón”.

Un verdadero diablo marino,( no lo podía creer) fue impresionante todo y sin contar los demás tiburones aleta blanca que sé nos paseaban por la cara como preguntándose y ¿estos quienes son?... así se nos pasaron 35 minutos y ya comenzamos a subir al bote, yo al menos muy agitado por todo, como para recordarlo siempre.
Una inmersión como dicen los Costarricenses PURA VIDA, así regresamos a tierra, todos satisfechos... yo con todo lo que había visto bajo el mar... la alemana con sus 100 dólares... y el hueon de Canada, sabiendo que no lo detestaba tanto...

Fin

Viajero Chile

lunes, septiembre 11, 2006

Buceo Costa Rica... (2)


Me puse las aletas luego mi chaleco, revise nuevamente el regulador el “octopus” y me senté al borde del bote, el capitán tiro el ancla y esperamos un par de minutos, la alemana estaba sentada al otro lado, ya estábamos con el regulador en la boca y vemos al capitán que nos indica 3-2-1 al agua, por un segundo solo veía burbujas, salí a la superficie y me dirigí al cordel que sostenía el ancla para así empezar a bajar, no se veía mucho ya que estaba corriendo mucho viento, pero nada importaba porque estaba buceando en el caribe, llevaba un traje corto que no sirve en Chile ni para dormir, pero aquí me producía un poco de calor, comencé a ver si aun llevaba mi súper cámara de 50 mil pesos y si, aun estaba amarrada al chaleco, veo la señal para empezar a bajar y bueno ahí vamos.

En un principio solo veía luces fosforescente como las luces que le muestran la pista de aterrizaje a los aviones, al tocarlas, desaparecía la luz.Ya era algo nuevo para mi, a los 5 metros toda la turbiedad desapareció y nos enseño un paisaje maravilloso, verdaderas montañas bajo el agua llenas de peces que solo había visto en fotos, pequeñas morenas, peces globo, unos caracoles que no sabia donde escondérmelos pá traer de recuerdo, era maravilloso mirar hacia arriba y ver como los rayos del sol entran por el agua, estaba como un niño buscando algo nuevo, pero no sabia que era... hasta que la alemana toca mis aletas y me señala la arena del fondo, no lograba ver mucho porque había entrado agua a mi mascara, así que saque el agua y volví a mirar el fondo y logre distinguir algo así como un plato de poco menos de un metro de ancho, ella se acerco y la tocó. En ese momento me di cuenta que era una “pequeña raya”, cuando se levanto y salió prácticamente volando de nuestro lado.

Yo ya con eso era feliz, fue así como mire cuanto aire quedaba en mi botella, y decidimos subir, después de 32 minutos bajo el mar, yo ya estaba satisfecho.

Ya arriba del bote comenzó la pelea por hablar algo entre una alemana un canadiense y un Chileno que solo sabe decir en ingles YES ¡¡¡ FROM CHILE.Después de esperar 30 minutos y ya haber llegado a la isla Catalina, comenzó nuevamente el ritual, de revisar el equipo eran alrededor de las 10 de la mañana y había un sol de ensueño, esta vez deje mi cámara de 50 mil pesos en el bote porque a los 12 metros de la primera inmersión la cámara se selló automáticamente y no funciono más.

No me di cuenta cuando ya estaba sentado al borde del bote y el capitán estaba observando el mar cuando algo grito y hizo unos gestos con la mano, como diciendo “que te pasa gil culeco ven pah aca te la peleo machucao”, nos dimos cuenta que andaba una tortuga, así que nos tiramos al agua sin pensarlo dos veces y esta vez estabamos sin línea, cerca de isla Catalina, nuevamente solo vi burbujas a mi alrededor y cuando salí a la superficie, veo a la alemana que miraba al capitán y le apuntaba el norte (según yo el norte) y comenzamos a sumergirnos a ver si lográbamos encontrar la tortuga... nuevamente el espectáculo fue maravilloso, pero ahora mi felicidad era aun más, ya que lo primero que logro observar en el fondo (a unos 30 metros) un tiburón aleta blanca... en ese momento solo pensaba en mi arpón que se estaba oxidando abajo de mi cama.( y yo que me quejaba por el perro manco)

Fue un éxtasis ver que el tiburón, no nos tomo en cuenta, y siguió su camino, ya sabia que esos no atacan al hombre, pero es mejor prevenirJ, seguimos en busca de la Tortuga perdida hasta que a los 6 minutos más o menos logramos dar con ella, era una hermosa tortuga verde que al parecer se dirigía a Catalina a desovar, ya que era tiempo de desove de las tortugas verdes y las tortugas Baula (las mas grandes del mundo.) (tortugas de mar).

viernes, septiembre 08, 2006

Año 2001... Buceo Costa Rica... Pura vida¡¡¡¡ (1)

Ahora con esto del Australiano que se murio por "Pajaron", recorde la historia que escribi el año 2001 luego de una salida de Buceo en Costa Rica...(el mejor buceo de mi vida por cierto)

Eran las cinco de la mañana cuando el sol entro por mi ventana y me despertó, era un calor como el que hace en Chile a las dos de la tarde un día de verano, pretendí seguir durmiendo ya que aun no era la hora de salir, pero creo que estaba muy ansioso para volverme a meter en mi sucia cama, además la iguana que vive en el techo, ya se había despertado y creo que estaba peleando con la iguana del vecino, así que salí de mi cabaña y decidí ir a meterme a la piscina, para tratar de pensar en otra cosa y calmar mis ansias. Sin darme cuenta ya me dieron las 7 de la mañana, así que decidí preparar mi bolso y esperar a que pasaran a recogerme, trate de comer algo, pero ni mi estomago estaba intranquilo, por lo que decidí solo fumarme mi cigarro mañanero y me fui a la entrada de las cabañas a esperar que llegaran en camioneta por mi, para dirigirnos a la isla Catalina.

Cuando ya pensé que me habían dejado esperando, veo que se acerca una motocicleta todo terreno y el chofer pronuncia mi nombre en forma algo extraña, fue divertido tratar de hablar con un canadiense que no habla español... sin contar que íbamos en esa moto y yo tratando de afirmar mi bolso... y afirmándome yo, para no caerme.

A mitad del camino ya había dicho todo mi lindo repertorio de buen chileno, se que su madre no sabe lo que su hijo esta haciendo en Costa Rica con la gente, pero quizas debió criarlo mejor, porque mi pobre trasero le ordenaba a mis manos apretujar su cuello hasta verlo muerto o descuartizado a orilla del camino. (mas despacio gueoon oooh).

Bueno así llegamos a Costa Rica Divers... una familia de alemanes que tampoco hablaban español, solo alemán e ingles... bueno al menos sabia decir “gracias a lo tarzan” “ yes veri much, o senkiu” (y los típicos garabatos gringos que es lo único que aprendemos con una sola ida al cine) me ofrecieron un rico café de grano sin azúcar (estaba contentísimo) y una amena conversación, que yo solo me sonreía... parecían todos enojados por su forma de hablar, ahí comencé a arrepentirme de los 100 dólares que había pagado, pense que me iban a meter a una habitación y me llenarían de gas.


7.35 am ya nos subimos a la camioneta con rumbo a la marina, ahí, mi sorpresa fue mayúscula cuando la misma mujer que me había hecho probar cientos de cosas hablándome en alemán me dice: ¿QUE TAL TE PARECE COSTA RICA? ¿hace cuanto estas aquí? (con una linda sonrisa no característica en mi, pense: Y AHORA VENI A HABLAR EN ESPAÑOL RECHUCHE TU MADRE??)... Yo iba como un pajarito en el asiento trasero, porque llevaban un perro enano pero más peligroso que mono con cuchillo, al perro le faltaba una pata, era chico y choro el perro. se llamaba Moby Dick....

Trate de mantener una conversación con la linda alemana, que a pesar de su tono de voz, fuerte, era muy simpática, con un ojo miraba a esta chica en el espejo del auto y con el otro miraba al sarnoso del perro. Ella resulto ser una azafata que estaba hace ochos meses en Costa Rica y hablaba solo Alemán Ingles Francés y casi nada de español,(que inculta la rucia), comencé a relatarle mi odisea en esa moto y como odiaba al chofer... tal vez al irme de Costa Rica, lo buscaria para balearlo, como venganza al indigno trato de mi pobre humanidad.

Cuando veo que el chofer de la moto se acerca y ella me dice “te presenta a capitán de bote”... ups¡¡¡¡ la alemana le va a contar lo que dije y este me ahoga.
Este resulto ser un Canadiense que fue a Costa Rica y nunca más se regresó, (que envidia).

Comenzamos a revisar los equipos para el Buceo, nos subimos al bote, ya me había vuelto las ansias por entrar al agua, a 10 minutos de viaje volvemos a revisar que el equipo este todo listo, yo solo admiraba el paisaje que comparado con Chile... estaba en medio del paraíso, puse la bandera que indicaba que iban Buzos a bordo,(con el mismo orgullo de quienes suben una gran montaña con una bandera que al final se la lleva el viento o los que van allí después la usan para limpiarse el poto) y así llegamos al primer lugar en el que íbamos a bucear, antes de llegar a Catalina...
Nunca Turista.... Sólo... Viajero..... Chile

viernes, septiembre 01, 2006

Noche de Furia


Por media hora estuve parado ahí... la lluvia caía sobre mis ojos sin dejarme ver nada más que un par de recuerdos.
Estaba empapado, pero seguía pie firme en mi obstinación de no ceder ante la humedad que ya comenzaba a sentir mi cuerpo, a la espera de lo que me llevaría a casa, mientras que el cielo se empeñaba en llorar sobre mi cabeza cada una sus tristezas.

Por un momento cerré mis ojos para secar mi cara y al abrirlos vi el numero exacto de lo que tanto deseaba 357... maldita micro, paso por mi lado y me dejo allí... al menos recordé sus ojos verdes y le di a mi corazón una nueva tarea, como si no fuera ya suficiente estar latiendo 32 años dentro de mi pecho sin parar... ahora tenia que dejar fuerza para recordarla. Entre latidos estructuré un nombre que ya creí olvidado, pasaron los minutos.

El cielo vertió sobre mi vida toda su pena, sobre mi cabeza tenia un gran gigante llorando por algo que desconocía, como si yo no tuviera suficientes problemas, me toco ser paño de sus lagrimas.
¿O fue una estrella que detono su vida y en forma de agua caía sobre mi?... Maldita insoportable... Maravillosa... Tú también.

Vi su rostro, vi sus labios, pero no fue suficiente para entibiar mis manos que desde lejos volvían a acariciar su piel. Puta micro¡¡¡ donde te metiste... ya se hacia tarde cuando un numero me insinuó una pequeña infidelidad, 380 se llamaba la que abrió sus puertas como dos brazos tibios con ganas de tenerme dentro, media hora duro nuestra infidelidad y como ya me lo imaginaba, se aburrió de mi.

Camine por veinticinco minutos, y la lluvia no dejó de seguir cada uno de mis pasos. Use los audífonos de mi Mp3 para usarlos de tapones para los oídos, ahí comenzó Sin Bandera a hacerme compañía, “Como voy a odiarte mujer” decía la canción y otra vez tú que te metes en mi cabeza sin dejarme ver el barro... chucha... casi me caigo.

Todo estaba muy oscuro y al final una luz... esto no es el cielo, hace mucho frío y sigo con ropa.

En mi mente seguía la sangrienta batalla por sacármela de encima y así dejar pasar la música hasta la más oculta de mis neuronas... la lluvia me dejó en paz, AL FIN. Sin Bandera seguía cantándome al oído y yo tenia espasmos con su nombre, caminaba más rápido para cansarme un poco, ¿o para cansarme de ti?.

Cigarro... necesito un pucho, mm me quedan dos, bueno no importa, mi encendedor? Uta¡¡¡ mi encendedor... cuando pensaba que ya no podía tener más mala suerte un ruido lejano y casi imperceptible, me hizo quitarme a estos cantantes de encima y sello mi boca por el usual pero extraño espectáculo, que tal vez solo yo vi... una bandada de gaviotas (bien perdidas) comenzaban a formar un circulo sobre mi, seguía con ropa así que no podía ser el cielo. KUAAA KUAA KUAAA... y estas que están haciendo aquí (si, me acorde de la canción), ¿que es esto? ¿un presagio?, TAL VEZ.

El presagio de que al meterme en la cama, abriría mi ventana para ver pasar los aviones y con cierta envidia pensar en que yo debería de estar metido en uno de ellos, para viajar,
Más Allá del Sol.


Viajero Chile
31/8/2006