viernes, septiembre 01, 2006

Noche de Furia


Por media hora estuve parado ahí... la lluvia caía sobre mis ojos sin dejarme ver nada más que un par de recuerdos.
Estaba empapado, pero seguía pie firme en mi obstinación de no ceder ante la humedad que ya comenzaba a sentir mi cuerpo, a la espera de lo que me llevaría a casa, mientras que el cielo se empeñaba en llorar sobre mi cabeza cada una sus tristezas.

Por un momento cerré mis ojos para secar mi cara y al abrirlos vi el numero exacto de lo que tanto deseaba 357... maldita micro, paso por mi lado y me dejo allí... al menos recordé sus ojos verdes y le di a mi corazón una nueva tarea, como si no fuera ya suficiente estar latiendo 32 años dentro de mi pecho sin parar... ahora tenia que dejar fuerza para recordarla. Entre latidos estructuré un nombre que ya creí olvidado, pasaron los minutos.

El cielo vertió sobre mi vida toda su pena, sobre mi cabeza tenia un gran gigante llorando por algo que desconocía, como si yo no tuviera suficientes problemas, me toco ser paño de sus lagrimas.
¿O fue una estrella que detono su vida y en forma de agua caía sobre mi?... Maldita insoportable... Maravillosa... Tú también.

Vi su rostro, vi sus labios, pero no fue suficiente para entibiar mis manos que desde lejos volvían a acariciar su piel. Puta micro¡¡¡ donde te metiste... ya se hacia tarde cuando un numero me insinuó una pequeña infidelidad, 380 se llamaba la que abrió sus puertas como dos brazos tibios con ganas de tenerme dentro, media hora duro nuestra infidelidad y como ya me lo imaginaba, se aburrió de mi.

Camine por veinticinco minutos, y la lluvia no dejó de seguir cada uno de mis pasos. Use los audífonos de mi Mp3 para usarlos de tapones para los oídos, ahí comenzó Sin Bandera a hacerme compañía, “Como voy a odiarte mujer” decía la canción y otra vez tú que te metes en mi cabeza sin dejarme ver el barro... chucha... casi me caigo.

Todo estaba muy oscuro y al final una luz... esto no es el cielo, hace mucho frío y sigo con ropa.

En mi mente seguía la sangrienta batalla por sacármela de encima y así dejar pasar la música hasta la más oculta de mis neuronas... la lluvia me dejó en paz, AL FIN. Sin Bandera seguía cantándome al oído y yo tenia espasmos con su nombre, caminaba más rápido para cansarme un poco, ¿o para cansarme de ti?.

Cigarro... necesito un pucho, mm me quedan dos, bueno no importa, mi encendedor? Uta¡¡¡ mi encendedor... cuando pensaba que ya no podía tener más mala suerte un ruido lejano y casi imperceptible, me hizo quitarme a estos cantantes de encima y sello mi boca por el usual pero extraño espectáculo, que tal vez solo yo vi... una bandada de gaviotas (bien perdidas) comenzaban a formar un circulo sobre mi, seguía con ropa así que no podía ser el cielo. KUAAA KUAA KUAAA... y estas que están haciendo aquí (si, me acorde de la canción), ¿que es esto? ¿un presagio?, TAL VEZ.

El presagio de que al meterme en la cama, abriría mi ventana para ver pasar los aviones y con cierta envidia pensar en que yo debería de estar metido en uno de ellos, para viajar,
Más Allá del Sol.


Viajero Chile
31/8/2006

2 Comentarios:

Blogger Ricardo dijo...

Un viaje rumbo al sol, a aquel lugar que a diario te hace soñar...

:)

4:23 p. m.  
Blogger Unknown dijo...

estás seco pa nuevo periodismo, podrías escribir "A sangre caliente" en cualquier minuto Julio Capote jejeje

5:12 p. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal