Desde Mi Ventana

Veo la luna brillar desde mi ventana, luego de una ardua tarde jugando Play Station, siendo parte en un gran Rally por el desierto, o un soldado de batallas épicas sin final, por ratos una caricatura corriendo por todos lados tirando manzanas. Como siempre dan las doce de la noche y comienza la rutina de alimentar y hacerle cariño a mis 7 erizas de tierra, pegarle al par de perros desordenados que revuelven y rompen todo en la casa. Quitarme la ropa, apagar las luces, abrir las ventanas para quitarme el calor, un par de abdominales bien sufridos que me dejen todo molido es el preludio de un ducha muy fría que pueda apaciguar el signo que va por la sangre… lo ideal para estos días de casi verano.
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Aries dicen todos, Tigre según los chinos… mezcla de ambos aunque más loco diría yo.

Pongo el mp3 a todo volumen para no escuchar los aviones que pasan por encima de la casa… (La verdad es que es pura envidia)
Pongo mi cabeza sobre la almohada y cierro los ojos para comenzar un nuevo viaje astral junto a Lara Fabián que me dice al oído que no me vaya, acaricia mis sentimientos y cuida de mí mientras agarrado a un hilo dorado sobrevuelo su casa, para velar por esos perdidos sueños.

“Quédate que este tiempo es nuestro”… es la plegaria en mis oídos, mientras me aferro al camino que conduce mi ventana, solo la luna observa el forcejeo entre la vida y mi razón, me mantengo atado a una línea que conduce a un sueño o a la realidad, la canción se acaba, la noche es larga pero ya es hora de volver al frío de la madrugada, luego de pasar siglos abrazado a ti… el reloj despertador nuevamente marca la hora de despertar, el Mp3 dejo de sonar y Lara Fabián se aburrió de cantarme al oído y así como la luna llena, también dejó de brillar con mi negativa de abrir mis cansados ojos.

Es sábado… creo que hasta eso, se me olvido. Puedo cerrar los ojos un poco más, fantasear con algo mientras me doy cinco mil vueltas en mi gran cama. Y prepararme para un gran día sin nada que hacer, un asado junto a los perros no es tan mal panorama, total ellos no me dirán nada cuando me emborrache otra vez.

Viajero Chile... Siempre Borracho (y buena gente) :)